Para abordar con éxito los problemas que surgen en la práctica clínica es necesario disponer de los conocimientos teóricos necesarios (la “evidencia«). Sin embargo, la falta de conocimientos, “ignorancia”, no es la única (y probablemente tampoco la principal) causa de error (o mejor dicho, falta de éxito) clínico. Por ejemplo, la deficiente recopilación de la información clínica y epidemiológica relevante impide aplicar la mejor evidencia disponible en la toma de decisiones clínicas.
.
Una de las claves para minimizar este problema es ser sistemático en la aproximación a los problemas clínicos de la práctica diaria. Lógicamente esto es válido para la evaluación de problemas de naturaleza infecciosa. En la Unidad de Enfermedades Infecciosas del HULP hemos resumido aquí algunos consejos que nos resultan útiles cuando realizamos una (inter)consulta. Esperamos que a vosotros también os sirvan .
Deja una respuesta